Mujer Santacana Guantes Sin Dedos Y Manoplas | Glov I Santacana De Conduccion De Piel De Cordero Sin Dedos

Guante De Conducción Artesanal En Madrid (España). También Puedes Llevarlo Con Un Vestido Corto Para Darle Una Imagen Sofisticada A Tu Outfit De Verano.

Los Guantes Son Mucho Más Que Un Complemento A La Hora De Sentarte Al Volante. De Hecho, Cuando La Industria Automotriz Comenzó A Dar Sus Primeros Pasos Y Las Primeras Unidades Comenzaron A Rodar, Estas Prendas Fueron Fundamentales Para Proteger Las Manos De Los Conductores De Los Vapores Que Desprenden Los Vehículos, A Muy Altas Temperaturas. No Es De Extrañar Que El Espacio Delante Del Asiento Del Pasajero Se Llame Precisamente… Guantera.

Hoy En Día, Los Guantes Siguen Siendo Imprescindibles En La Guantera De Todo Conductor Sofisticado, Aunque, Afortunadamente, Para Diferentes Razones. Ya No Se Trata De Proteger Sus Manos De Quemaduras, Sino De Brindar Una Experiencia De Conducción Mucho Más Agradable. Y Se Pueden Enumerar Varias Razones. La Primera Parece Obvia: Mejora Notablemente El Agarre Del Volante. No Se Trata Sólo De Adherencia -Sobre Todo Si Hablamos De Cuero Fino O Madera-, Sino También De Evitar Otras Situaciones Bastante Habituales, Como, Por Ejemplo, Que Las Manos Resbalen Por El Sudor En Un Viaje Largo O En Un Día Caluroso O En Curvas Cerradas.

Una De Las Piezas Del Vehículo Que Peor Imagen Da Cuando Está Desgastada, Es El Volante. Un Desgaste Que También Se Evita Con El Uso De Guantes. Especialmente Si Están Fabricados Con Materiales De Buena Calidad. Algo Que También Pasa Si Hablamos Del Pomo Del Cambio.

Otra Ventaja De Los Guantes Es -Aunque Parezca Obvio- Que Te Protegerán Del Frío En Invierno… Pero También Estarás Encantado De Llévalos En Verano. Porque ¿Quién No Ha Separado Alguna Vez Las Manos Del Volante O Del Pomo De La Palanca De Cambios Rápidamente Por El Calor Que Hace Tras Coger El Coche Tras Un Día De Verano Con Altas Temperaturas? Eso Sí, Para El Verano Puedes Optar Por Un Par Más Ligero.

Y, Por Supuesto, La Elegancia. Y Es Que… ¿Cómo No Sentirse Un Caballero, Con Un Buen Par?